martes, 26 de abril de 2011

Vila do Corvo. Viaje a las islas Azores. Segunda parte.

Vila do Corvo, el único pueblo de la isla. Fijense en la pista de aterrizaje, si el piloto se despista aterriza en la calle mayor.

Como les decía hace unos días, Corvo es la menos poblada de las Azores, con poco más de 400 habitantes. Hoy vamos a visitar el único pueblo de la isla, Vila do Corvo.

El pueblo está situado en la costa sur de la isla y la primera linea de mar está ocupada por el puerto y el pequeño aeródromo, que son las únicas conexiones con el resto del Universo. Los habitantes viven en casas pequeñas hechas de la abundante piedra basáltica y muchas veces con la fachada pintada de blanco, para variar del omnipresente negro de la piedra.

Las nuevas calles son más anchas y acojen los servicios principales como la escuela y correos.

Situadas a ambos lados de estrechas y tortuosas calles con mucho encanto, las casas más antiguas tienen corrales anexos y pequeños huertos.

Los cerdos son alimentados con calabazas en la isla de Corvo. La ganadería nunca ha dejado de ser biológica.

Las calabazas son omnipresentes en Corvo

El hecho de ser un lugar tan aislado y con tan poca población hace que encontremos algunas cosas curiosas: Me dijeron que en la cárcel de Corvo nunca ha habido un preso, cosa que se comprende al comprobar la legendaria amabilidad azoriana -tengo más de una anécdota que contarles al respecto.

Solamente hay una escuela en toda la isla y tiene un total de 36 alumnos repartidos en 9 cursos. Esto repercute muy positivamente en el nivel de enseñanza, ya que el seguimiento de cada alumno es muy bueno.

La clase de Eva Alves del 5º curso tiene solo 4 alumnos. Algo parecido ocurre en todas las clases.

Por la tarde me voy a la costa para disfrutar de la marinada y preparame para cuando empiece la puesta de sol. Los diferentes molinos dan un toque muy original al paisaje.

Al final de la tarde, la luz dorada ilumina uno de los molinos de la isla. Al fondo la isla de Flores.


Por la noche entré en un bar de parroquianos, donde todo el mundo me miraba de reojo, ya que no están acostumbrados a que nadie se quede en la isla.

En unos días visitaremos el interior de Corvo de la mano de uno de sus habitantes.

7 comentarios:

MartinAngelair dijo...

Eres una de las agencias, mejor dicho,...'compañía' de viajes, más fantástica que conozco,... :)



E insisto,...para quedarse más de tres días.




Un beso.
B.D.C.J.

Òscar Domínguez dijo...

Hola Jordi. Muy interesantes las imágenes que nos propones, destilan esencia. Me gustan especialmente los momentos captados del arco iris y la bici en silueta. Un abrazo.

Jordi Busqué dijo...

MartinAngelair, gracias. Cualquier día me pongo de guia, je, je.

Jordi Busqué dijo...

Òscar, gracias. Es un lugar donde es fácil sacar bonitas fotos.

RAFA PÉREZ dijo...

¿Cómo que en unos días?
Cuéntalo ya !!!

Jordi Busqué dijo...

Rafa, paciencia! :-)

Además, desgraciadamente mañana tengo que intercalar un tema que sé que a ti te duele bastante.

Inés dijo...

Me encantan estos lugares remotos. Bonitas fotos!